50 años EL CRISTO

Medio siglo de clases en ´El Cristo´
Quizá el nombre del instituto Santa Catalina, ubicado en el corazón del barrio de Guanarteme, no diga mucho. Pero si se habla del 'Cristo', la cosa cambia, porque es así como es conocido popularmente el centro privado concertado colindante con la parroquia del Santísimo Cristo Crucificado, en la calle Arístides Briand. El instituto, que abrió sus puertas a principios de la década de los sesenta gracias a la colaboración de los feligreses, y por el que han pasado decenas de generaciones de grancanarios, celebra este curso su cincuentenario. Sus aulas siguen a tope.


LOURDES S. VILLACASTÍN
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Las butacas de los antiguos cines Galaxy acogen hoy los sueños de los estudiantes del instituto concertado Santa Catalina cada vez que estos acuden al salón de actos. Este curso, sus 352 alumnos de Secundaria y Bachillerato y los que han pasado por sus aulas desde 1962, fecha de su inauguración, serán protagonistas de la historia sentimental del centro. El instituto celebra sus cincuenta años y para festejarlo está organizando un programa de actos, en los que también tendrán cabida los vecinos del barrio de Guanarteme y la parroquia a la que han estado tan ligados.


El instituto Santa Catalina nació gracias a la parroquia del Cristo y al dinero que las familias del barrio dejaron en su cepillo. Corría la década de los sesenta y el instituto público Pérez Galdós era entonces el centro de referencia para los jóvenes que querían cursar Bachillerato en la capital. El instituto nació con el empeño de la parroquia, de ahí que durante años el titular del mismo fuera Cáritas hasta que en 2009 pasará a la red de centros diocesanos de Las Palmas.


Esos orígenes han fundamentado una identidad que pervive hasta hoy. Los chicos de pantalón corto y campana que estudiaron entre sus aulas -el centro no pasó a ser mixto hasta 1992- se reconocen con el apodo de cristianos y el humanismo y la solidaridad son piezas principales del ideario del centro.


La directora del instituto, Luisa Rodríguez Mesa, con más de 24 años en el centro, explica que han tratado siempre de inculcar a los chicos valores humanos como la solidaridad, la defensa de los Derechos Humanos o el aprovechamiento de los bienes materiales. De ahí que hoy en el salón de actos estén las butacas de los cines Galaxy, una pantalla de cine y hasta el equipo de sonido.


"Hemos colaborado con Cruz Roja, recogiendo alimentos para galas solidarias, para alguna ONG", continúa.


Estos días, los alumnos de Secundaria recogen tapones para que Aitana, una niña de Tarazona con un problema importante de cardiopatía, pueda operarse fuera de España. El centro participa también en un proyecto intergeneracional en donde los estudiantes de bachillerato enseñan informática a sus abuelos y a las personas mayores del centro.


El centro educativo también ha fomentado el espíritu deportivo y en voleibol consiguieron llegar a la División de Honor, aunque la falta de presupuesto y de espónsores obligó a traspasar al equipo a Gáldar.


Por sus aulas han pasado, Rafael Méndez, de Destilerías Arehucas; Cosme García Falcón, uno de los expertos que participa en el Comité para la Reforma de las Administraciones Públicas Canarias; Juan Luis Calero; Norberto Santana, especialista en Cirugía Torácica del Hospital Universitario Doctor Negrín y el alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, entre otros. También la actual delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, pero como profesora.


El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Rafael Gallego Nadal, fue uno de sus alumnos. Allí hizo un "montón de amigos" y alguna que otra gamberrada estudiantil como la de "saltar desde el tejado del centro al de la Iglesia y quitar la cruz de madera que había en la fachada".


"Había un buen plantel de docentes y aunque era un centro religioso y hacía sus ejercicios espirituales nunca nos adoctrinaron. El trato siempre fue muy humano", añade el vicepresidente de la recién fundada asociación de antiguos alumnos. Ella será la encargada junto a la dirección de organizar todos los festejos.


Ramón Trigo, profesor de filosofía durante más de 38 años en el centro, apunta que, entre los actos que se organizarán, será el de una serie de conferencias históricas sobre la identidad del barrio, la parroquia y el centro con participación abierta a los vecinos. También un homenaje al padre Diego Ortiz Sarmiento, un puntal del instituto.


La expansión de Guanarteme dejó encajado al centro entre los edificios. Atrás quedaron los partidos de fútbol en la arena, aunque los bachilleres de hoy se siguen comiendo el bocadillo en los bancos del paseo. "No hemos podido crecer ni a los lados ni hacia arriba por el Plan de Urbanismo, pero hemos suplido las carencias de infraestructura con ese carácter familiar que hace que hijos de antiguos alumnos estudien hoy aquí", resaltan tanto la directora como uno de los responsables de organizar los actos.